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Fue la dueña de las instalaciones, pegadas a su vivienda, quien avisó al 112 Galicia diez minutos antes de las 2 de la madrugada. En su llamada, explicaba que en el interior había varios animales y, en las proximidades, un pajar.
Entonces, desde el 112 Galicia se solicitó la acción de los Bomberos de Santa Comba, de la Guardia Civil y de los voluntarios de Protección Civil de Val do Dubra.
Los Bomberos consiguieron apagar el fuego poco antes de las 3 horas, y a continuación comunicaron al 112 Galicia la relación de daños: el fuego quemó varias piezas de maquinaria almacenadas en la cuadra y provocó la muerte de dos becerros.