Por 18 puntos de diferencia salía derrotado el Monbus Obradoiro del Martín Carpena de Málaga. Lo que supone el au revoir definitivo a la posibilidad de conseguir billete para la próxima Copa del Rey. A celebrar, cosas del destino, en la misma ciudad andaluza.
Hacía alusión Moncho Fernández a las dificultades en ataque y a las pérdidas de balón, demasiadas este sábado, que lastraron al equipo compostelano haciendo imposible la consecución de la victoria.
El primer cuarto fue de claro dominio gallego. Con un Brodziansky (16 puntos, 7 rebotes y 20 unidades de valoración, MVP del partido, y Kravic, espectaculares. Apoyados en un buen Font (7 puntos de salida para finalizar con 11 en total), quien respondía a las mil maravillas su inclusión en el quinteto titular. Se jugaba a lo que quería Obradoiro, con el dominio del rebote y el juego interior como leit motiv, llegando al final del cuarto con 19-26.
En el segundo cuarto cambió el guión completamente. Los malacitanos ajustaron su defensa mientras que los compostelanos, a su vez, perdían 8 balones en ese tiempo. Además, Brizuela, quién finalmente pudo jugar y Alberto Díaz hacían daño desde la línea de 3 puntos. Ajustada la defensa ordenada por Luis Casimiro, Unicaja remontaba, concediendo tan sólo 12 puntos a su rival, para llevarse el parcial y el total del fin del primer tiempo por 40-38, consumando así la remontada.
Ambos equipos al túnel de vestuarios y en la cancha se producía el momento mágico, el más solidario y bonito cuando tiene lugar una peluchada espectacular. Lluvia de muñecos para los más desfavorecidos sobre el parquet malacitano, en vísperas de Reyes.
Comenzaba el tercer cuarto con el conjunto verde imponiendo su tremendo físico. 10-2 de parcial para los andaluces quienes marcaban el ritmo y dejaban bien a las claras quien mandaba en el encuentro.
Faltaba carácter, notándose la ausencia de Muñoz y el lesionado de larga duración y a punto de reaparecer Kostas, quien, a pesar de vestirse de corto, no estuvo ayer para jugar todavía.
Dominio del rebote malacitano con un gran Carlos Suárez, máximo reboteador del encuentro, con nueve capturas, convirtiéndose en el tercer reboteador histórico de Unicaja. Fin del tercer cuarto con 62-51 en el electrónico.
El último cuarto, a pesar de iniciarse con 11 puntos de diferencia fue más de lo mismo, siguiendo la tónica de los 2 anteriores. Los de Casimiro ganaron también este último acto. Los visitantes no lograron inquietar al equipo local, el cuál seguía anotando con suma facilidad, para acabar el partido con el 85-67 final.
Buen primer cuarto para los santiagueses pero mal en los tres siguientes. Unicaja fue quien de leer mejor el partido y adaptarse, dominando el encuentro basándose en una intensa defensa y un físico prominente. Logrando sacar del encuentro aun Obradoiro que no supo estar a la altura.
Adiós a la Copa y próximo partido en casa ante San Pablo Burgos el sábado 11 de enero a las 18h. Oportunidad para lograr la octava victoria y completar una gran primera vuelta con el fantasma del descenso alejado momentáneamente.
ALEJANDRO LUIS OTERO JAMARDO