La incidencia de secuestro de datos al que ha sido sometido el Concello de Carballo mediante un ataque informático por mediación de un virus denominado ramsonware podría tener capacidad de interactivar con las wifis y por lo tanto con la tecnología inalámbrica GSM que utiliza una banda de frecuencias próxima, en un rango de uso entre los 700 Mhz y los 2,4 Ghz, que una vez descodificadas pasan a ser totalmente legibles.
Desde la llegada de los smartphones y la conexión continua a internet, los hackers han volcado todos sus esfuerzos en desarrollar malware capaz de infectarlos y controlarlos de forma que pueden suponer un peligro. Esto provoca incluso que puedan robar nuestras redes sociales, y no solo esto, sino también llegar hasta nuestras cuentas bancarias, las lecturas de mensajería o la grabación de conversaciones, por lo que nuestra privacidad y seguridad se puede ver muy afectada.
Aunque no resulta fácil de saber al 100% de si estamos siendo espiados con el móvil, sí que podemos intuir si un terminal está siendo una víctima más de la siguiente forma.
Existe un código MMI que permite identificar a dónde entran las llamadas cuando no se responden. Dicho de otra manera, esto indica si alguien ha activado el desvío de llamadas del teléfono ya sea desde el propio smartphone o de forma remota.
Para saber si lo tenemos configurado debemos marcar *#62# y podrás descubrir si tus llamadas están siendo redirigidas a algún número. Si este número no hace nada, tendrás que seguir este proceso:
- Accedemos a la app Teléfono.
- Tocamos sobre Ajustes.
- Localizar el desvío de llamadas y comprobar si hay algún número añadido que no sea el nuestro.
- También podemos encontrarlo en los Ajustes del teléfono, usando la palabra desvío en el buscador.
También podemos comprobar si nuestro teléfono está siendo hackeado a través del IMEI. La manera más sencilla de saber nuestro número de serie es marcar *#06# y nos aparecerá un número largo que es nuestro identificativo (algo así como el DNI de nuestro dispositivo). Este número también suele aparecer en la propia caja del dispositivo por lo que si lo tenemos a mano, simplemente basta con echar un vistazo a la etiqueta donde aparece el código de barras. Si vemos que al final de nuestro número, cuando introducimos el código aparecen 2 ceros, significa que alguien estaría escuchándonos al realizar llamadas. Pero todavía resultará peor que aparezcan 3 ceros, señal de que además de escucharnos tienen acceso a nuestras llamadas, mensajes, archivos y fotos.
En caso de que nuestra preocupación esté puesta en que alguien desvía las llamadas y escuchan las conversaciones telefónicas, lo cierto es que nos queda una muy buena alternativa, y sin tener que cambiar nuestro smartphone por otro. Solamente tendremos que modificar la tarjeta SIM o bien, cambiar incluso de número, para que podamos estar a salvo. Tras el cambio, nadie sin acceso podrá volver a repetir la jugada fácilmente. En caso de que sigas teniendo problemas, y no te haya funcionado ni el formatear el teléfono ni este método, lo suyo será cambiar de teléfono.
Sistema Pegasus
Podría tener un resultado similar al software de espionaje Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, y que es capaz de acceder remotamente a los teléfonos para así extraer su información privada.Todo software es vulnerable por naturaleza, no importa el esfuerzo que se ponga en obtener un desarrollo 100 % seguro: siempre existe un resquicio por el que un atacante puede colarse hasta obtener el control del software y del dispositivo que lo ejecuta. Estas vulnerabilidades van parcheándose; ya sea porque las descubren sus desarrolladores como la comunidad que hace uso del software. Precisamente, es lo que ocurre con sistemas operativos como iOS o Android: son muy seguros, pero a menudo dejan puertas abiertas que tardan un tiempo en cerrarse. Pegasus sólo necesita un número de teléfono para funcionar: es capaz de adentrarse tanto en móviles Android como en iPhone para así obtener todo tipo de información privada.