Rocas y polvo de asteroide de Bennu. Esa es la valiosa carga que ha llegado este domingo a bordo de la cápsula de retorno de la nave Osiris-Rex de la NASA, después de un viaje de casi siete años por el espacio.
Se calcula que la nave podría haber recolectado unos 250 gramos, una cantidad que, aunque pueda parecer reducida, se trata de la mayor recolectada hasta el momento. Su estudio, ha indicado la NASA, podría proporcionar información única sobre el origen de la vida y sobre la formación del sistema solar hace unos 4.500 millones de años.
El aterrizaje se ha hecho, según lo previsto, en paracaídas y de manera suave en el desierto de Utah, Estados Unidos, hasta donde se han desplazado un equipo especializado que se encargará de comprobar el estado de la cápsula.
El viaje de Osiris-Rex hacia Bennu comenzó en 2016, cuando la nave despegó del centro de la NASA en Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.). Llegó a su destino en 2018 y, después de pasar dos años volando alrededor del asteroide en busca del mejor lugar para tomar las muestras, succionó las muestras con una aspiradora de tres metros de largo.