Vimianzo hace balance de la primera edición de la iniciativa ‘A Costa da Vida’: ‘Llegó para quedar’

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El programa cultural ‘A Costa da Vida’ fue todo un éxito. Multitud de personas formaron parte del público en la primera edición de este proyecto subvencionado al amparo de la primera convocatoria del fondo Territorial Cultura de la Xunta de Galicia y que se desarrolló, de enero a marzo, en diferentes puntos de las parroquias del municipio.

Durante tres meses, el Castelo de Vimianzo, los centros sociales o las escuelas unitarias acogieron 12 espectáculos con el humor, la música, el teatro y la cultura como protagonistas. Una iniciativa que contó con la participación de las asociaciones culturales de las parroquias, donde mostraron el talento local.

Uno de los principales objetivos de ‘A Costa da Vida’ fue a promover la cohesión social entre el vecindario. De hecho, la mayoría de las personas asistente se reencontraron con gente que había tiempo con la que no se relacionaba; lo que muestra que el proyecto cumplió con uno de sus grandes propósitos: unir socialmente a aldeas y villas históricamente olvidadas de la Costa da Morte alrededor de eventos culturales.

El origen de las personas que se acercaron hasta las instalaciones donde tenían lugar las representaciones también puso de manifiesto el interés del vecindario de Vimianzo en este tipo de programación. Hombres y mujeres que se unieron a la gente de ayuntamientos de la zona como Muxía, Ponteceso, Laxe o Zas; destacando, sin embargo, la participación de gente de lugares como A Pobra do Caramiñal, Ames, A Coruña o Santiago de Compostela.

Además, el hecho de que todos los eventos hubiesen contado o, casi tuvieran, aforo completo, demuestra la gran repercusión de los espectáculos.

Desde el Ayuntamiento destacan que “los datos recopilados de las encuestas son muy buenos, muy satisfactorios y, sin duda, son una muestra más de que este tipo de iniciativas son necesarias y tienen una repercusión muy positiva en ámbitos como el social y el cultural”. “Que tanta gente se hubiese desplazado hasta diferentes parroquias para disfrutar de actuaciones de humor, música, teatro o poesía es un signo de que programaciones como ‘A Costa da Vida’ llegaron para quedar”.