Naël, un menor de 17 años que conducía sin carnet, intentó darse a la fuga con un coche, cuando la policía abrió fuego desde la ventanilla. Una investigación se ha abierto contra el brigadier que le disparó. Macron ha calificado el suceso de ‘inexcusable’, se ha comprobado que “para que el tiroteo fuera legal, el policía tendría que haber estado en peligro, que su vida estuviera en peligro, lo cual no fue así, ya que en el vídeo se ve claramente que los policías están a un lado y no en frente del vehículo», explica Yassine Bouzrou, el abogado de la familia de la víctima. La revolución que se montó en protesta por lo ocurrido terminó con 31 detenidos y 24 agentes heridos, además de 42 coches incendiados. El Gobierno ha llamado a la calma. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha movilizado dos mil agentes para garantizar el orden.
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