2022 finalizó como un año muy seco y extremadamente caluroso, «el más cálido con diferencia» en España desde que hay registros, según los datos preliminares de la AEMET, que señala que excepto marzo y abril, que fueron fríos, todos los meses han tenido un carácter cálido, muy cálido o extremadamente cálido. El otoño, que finalizó el pasado 21 de diciembre, también se caracterizó por la escasez de lluvias y por ser el más caluroso de la serie histórica, con una media de 16,3 grados. Por meses, solo marzo y abril fueron meses fríos ya que el resto tuvieron temperaturas «claramente superiores» a su promedio normal y de momento. También este último mes de diciembre, que se ha convertido en el más cálido de la serie histórica, desbancando al diciembre de 1989. España ha atravesado este verano tres grandes episodios en la Península y Baleares cuyo efecto ya se ha notado en la agricultura, en las reservas de agua y en la mortalidad. Han sido 42 días con los termómetros por encima de lo normal, que suponen en torno al 45% de la duración del verano climatológico, según el balance provisional de la Agencia Estatal de Meteorología. Por su parte, Canarias ha registrado otras dos olas de calor, de tres días cada una, que se han concentrado en el mes de julio.