El principio de acuerdo entre el BNG y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez prevé que “antes del final de la legislatura” Galicia cuente con un servicio de tren de cercanías, como mínimo en las áreas de A Coruña-Ferrol y Pontevedra-Vigo.
Segundo aclaró la portavoz nacional de la formación nacionalista, Ana Pontón, y a la espera de que se concreten los detalles en el futuro documento a firmar, el Bloque dijo haber conseguido el “compromiso” de “acabar con la anomalía de que Galicia no tenga tren de cercanías” y de que este será una realidad en las dos áreas más pobladas del país antes de que finalice la legislatura y, por tanto, antes del verano de 2027 como muy tarde. De acuerdo “excepcional”, lo calificó el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, que recordó que, a pesar de que lógicamente tendrán que hacerse “los estudios operativos previos”, el “fundamental” es que hay un plazo de tres o cuatro años para que, después de tantos años” Galicia cuente con un servicio de tren de cercanías.
Además, el BNG dijo haber garantizado “un trato igualitario en la condonación de la deuda”, por lo que “cualquier compensación a las comunidades en relación al FLA” (Fondo de Liquidez Autonómica) tiene que suponer “una compensación análoga a Galicia”. “No se podía condonar deuda la otras comunidades autónomas que se financiaron a través del FLA y dejar había sido a Galicia y eso fue lo que logró el BNG”, aseguró Pontón.
Teniendo en cuenta el acordado entre el PSOE y ERC para la condonación de un 20% de la deuda de Catalunya con el Estado, la cifra se elevaría a alrededor de los 550 millones perdonados a Galicia, aunque los representantes del BNG no concretaron cifras. Sí advirtieron que su formación “consigue que nuestro país no falda discriminado, mientras el PP manía en rechazar unas medidas que son muy positivas para las comunidades y para Galicia”, dijo Rego.
Además, las personas que usen a todas horas la AP-9 y realicen 20 viajes al mes, independientemente de donde inicien o concluyan, también tendrán un 50% de bonificación. Los descuentos también se aplicarán para la AP-53, que une Santiago con Ourense pero cuya peaje se acumula solo en el primero tramo hasta Lalín, por lo que supone eliminar un “desequilibrio” y mejorar la “movilidad” interior y la “seguridad”, en palabras de Carme da Silva. Se pasaría, según los cálculos del BNG, de los 12,80 euros actuales la alrededor de tres, un descuento del 75%.