Al menos 136 personas han perdido la vida por las inundaciones en Petrópolis en Brasil. En un escenario que parece de guerra, según el propio presidente Jair Bolsonaro, continúa la incansable búsqueda de los más de 200 desaparecidos. El terreno es inestable y en esas condiciones es muy difícil hallar a los supervivientes. Han rescatado a 24 personas. Las autoridades se han visto obligadas a evacuar más zonas ante la previsión de que se produzcan más corrimientos de tierra. Según Defensa Civil, se han registrado 546 deslizamientos y puede que haya más, pues persisten las lluvias. Las escuelas y las iglesias se han transformado en albergues y almacenes de donaciones para los al menos 967 desalojados. Cientos de voluntarios trabajan para organizar las donaciones de agua y ropa para los que se han quedado sin hogar. Tratan de salir adelante en una ciudad que vive las peores lluvias de los últimos 90 años. Las funerarias están llenas, muchos negocios siguen cerrados y multitud de vías continúan impracticables. Más de 140 vehículos han sido retirados de los ríos y las calles de Petrópolis, según la alcaldía. El ministro de Defensa, el general Walter Braga Netto, señaló que unos 820 miembros de las Fuerzas Armadas se han desplazado a Petrópolis. También declaró que están llegando «ingenieros técnicos» para realizar análisis del suelo, ante la fuerte inestabilidad geográfica de la ciudad, que está rodeada de escarpadas pendientes y tiene unos 300.000 habitantes.
11