Se trata de una respuesta del Gobierno alemán a la directriz de Moscú de establecer un número límite de empleados de la embajada alemana y organismos afines a Rusia.
«Con el fin de garantizar el equilibrio de las presencias mutuas, tanto en términos de personal como de estructuras, hemos decidido retirar el permiso de funcionamiento a cuatro de los cinco consulados generales rusos que operan en Alemania, lo que ha sido comunicado hoy al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso», declaró Christofer Burger, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Alemania asegura que Rusia podrá conservar la embajada en Berlín y otro consulado más después de finales de año.
Burger también añadió en la rueda de prensa que la medida era lamentable, pero que la guerra también implicaba que «simplemente ya no había base» para numerosas actividades bilaterales entre los dos países.