Los hechos ocurrieron en el lugar de Fofelle, hasta allí se trasladó la patrulla de la Guardia Civil del puesto, tras recibir comunicación telefónica de la posibilidad de que un lugareño que vivía sólo pudiese haber fallecido en su domicilio.
Una vez en lugar se encuentran a un grupo de vecinos en el exterior de la vivienda, entre los cuales se encuentra un agente de la Policía Local, un cerrajero y una prima del morador que les manifiesta que este individuo padece esquizofrenia y otras patologías mentales.
Ante las circunstancias relatadas por los presentes y el riesgo de que el morador se encontrase en mal estado, deciden acceder al interior con el apoyo del cerrajero presente.
Registraron todas las dependencias de la casa hasta localizar a este individuo en la buhardilla, sentado en una banqueta con un cuchillo de grandes dimensiones en su mano, con la intención de autolesionarse y con el cuello ensangrentado.
Observaron también en el suelo un gran charco de sangre y otros dos cuchillos de grandes dimensiones, así como un cinturón atado en forma de soga.
Ante la gravedad de la situación procedieron a dar aviso urgente al 061, mientras hablaban con esta persona intentando tranquilizarla, aproximándose lentamente al individuo, hasta lograr en un pequeño descuido de él, arrebatarle el cuchillo. Los guardias civiles continuaron dialogando con la persona hasta la llegada de los servicios sanitarios, los cuales tras realizar la pertinente exploración lo trasladaron al CHUAC.