Pedro Antonio Sánchez, del Partido Popular, también ocupó el puesto de presidente de la Región de Murcia entre julio de 2015 y abril de 2017. Antes de eso fue conselleiro de Educación y entre 2003 y 2013 fue alcalde de la villa de Puerto Lumbreras. La Audiencia Provincial de Murcia lo condenó a tres años de prisión, una multa de 3.600 euros, y 17 años y 3 meses de inhabilitación especial para cargo o empleo público, al considerarlo culpable de prevaricación y falsedad en relación con el proyecto del auditorio de Puerto Lumbreras cuando era alcalde de la localidad. Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, lo consideran autor de un delito continuado de prevaricación en concurso con uno de falsedad por encargar a un arquitecto “verbalmente y sin previo expediente” las obras del auditorio municipal.