La Policía Autonómica de Galicia detuvo un furtivo habitual de A Coruña que utilizaba un torpedo submarino para extraer percebes en la zona entre Barrañán y el puerto Exterior, así como a una mujer que hacía labores de vigilancia. Al hombre se le imputa un delito contra la flora y la fauna por la extracción ilegal de percebe, según informó este miércoles la Xunta.
El detenido empleaba equipo de submarinismo profesional y un torpedo para desplazarse bajo el agua varios kilómetros, que llegaron a superar los diez, y evitar ser localizado. Cuando llegaba a la zona escogida, fondeaba el torpedo y comenzaba la extracción hasta que, obtenida la cantidad deseada, regresaba al punto de partida bajo el agua. La Xunta calcula que podía obtener en una jornada entre 3.000 y 5.000 euros de beneficio.
En el momento de la detención se decomisó un vehículo, un equipo completo de submarinismo, el torpedo que empleaba para desplazarse, varios útiles para la extracción y limpieza del molusco, así como 44 kilos de percebe de gran tamaño, que en lonja podrían alcanzar un valor de 5.200 euros. Los percebes fueron entregados a la institución benéfica residencia Padre Rubinos.