Al menos 40 muertos y decenas de desaparecidos en la colisión de dos trenes en Tempe, Larisa, Grecia. Según los Bomberos, hay 72 heridos, 60 de ellos hospitalizados y 6 en la Unidad de Cuidados Intensivos. El Primer Ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, acudió al lugar del terrible accidente ferroviario. El ministro de Transportes, Costas Karamanlis, presentó su dimisión y asumió la responsabilidad política del siniestro. El Centro Nacional de Donación de Sangre ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para donar sangre. Las autoridades detuvieron al jefe de estación, que admitió su fatal error. El proceso para hallar a los desaparecidos en el lugar del accidente avanza con gran dificultad, ya que muchos pasajeros están desmembrados debido a la violencia de la colisión. Los médicos forenses tienen que identificar los restos mediante el ADN.