Así lo expresó el concejal y portavoz municipal nacionalista, Xabier P. Iglesias, en una carta dirigida a Ana Ortiz, que viene de tomar posesión este martes, en la que le reclamó una rectificación «urgente y profunda» de las políticas del Gobierno gallego y en la que detalló hasta 30 deudas pendientes.
Iglesias defendió que a ciudad «merece más que un mero relieve de personas» al frente de la institución, y aseguró que esperan que el cambio en la delegación se traduzca en uno nuevo ciclo que finalice con el «total y deliberado abandono» aplicado por el PP en la Xunta desde 2009, a pesar de que matizó que el BNG no tiene «ningún tipo de esperanza de que así sea».
«Un abandono que se traduce y manifiesta de manera incontestable en una clara falta de inversiones pero, lo que es más grave, en la continuada deserción de las competencias que el Gobierno gallego tiene de ejercer también en la ciudad», valoró el portavoz nacionalista, que reprochó la «sistemática desatención» de las necesidades de la principal ciudad gallega en la que habitan oficialmente 292.374 personas, pero en la que viven y trabajan muchos millares más.
El concejal del BNG demandó que la Xunta deje de «utilizar» la permanente confrontación «partidista» con el Gobierno municipal como «coartada y excusa» para continuar ignorando a la ciudad. «Pedimos una/una enmienda a la totalidad de las nefastas políticas con las que el PP sigue empeñando en castigar nuestra ciudad», insistió Iglesias, que declinó asistir este martes a la toma de posesión de la nueva delegada territorial.