El papa Francisco ha pedido una «oración especial» por Benedicto XVI, cuya salud es extremadamente débil, según ha apuntado al término de su audiencia general este miércoles. «Está muy enfermo. Pidamos a Dios que lo consuele y lo sostenga en su testimonio de amor a la iglesia hasta el final», ha señalado el pontífice. «Me gustaría pedirles a todos una oración especial para el papa emérito Benedicto, quien, en silencio, está sosteniendo la Iglesia», ha añadido.
El papa ha hecho esta declaración sorpresa sin revelar más detalles sobre el estado de salud del papa emérito. Posteriormente, han anunciado que la salud de Benedicto XVI ha «empeorado de forma repentina».
El alemán Joseph Ratzinger, de 95 años, se convirtió en 2013 en el primer papa en renunciar en 600 años. Desde entonces, vive retirado de la vida pública en el convento Mater Ecclesiae en el interior de la Ciudad del Vaticano. De hecho, el papa Francisco le ha visitado aquí tras pedir la oración por él, según ha confirmado la Santa Sede.
El anuncio del estado de salud de Benedicto XVI no solo ha generado alarma en la Iglesia católica. En Alemania, su país natal, el gobierno ha señalado que siguen «las informaciones sobre su estado de salud» y confían «en su recuperación».