El Govern de Pere Aragonès (ERC), ha llegado a un acuerdo con el PSC, que lidera el exministro de Sanidad Salvador Illa, para desbloquear la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat de Cataluña para 2023. Aragonès y el lider de la oposición en el Parlament abren así una nueva etapa en la política catalana, ya sin Junts per Catalunya (JxCat) como socio prioritario del Govern, con un acuerdo que deberá respetar el otro pacto firmado en paralelo entre ERC y En Comú Podem.
Los ejes del pacto, que garantiza el apoyo de los 33 diputados socialistas, son: potenciar el desarrollo económico de Tarragona, garantizar la ejecución de los trabajos para completar el corredor Mediterráneo y la continuidad del proyecto del Hard Rock, mejorar la movilidad del comarcas como el Vallès Occidental y el Baix Llogrebrat, que contemplan la ejecución de la carretera B-40, y la «modernización» del aeropuerto del Prat o mejoras en Cercanías de Renfe.
El contenido del acuerdo entre el PSC y ERC se recoge en dos documentos, uno de 26 páginas sobre las medidas estrictamente presupuestarias, y otro de tres páginas con los compromisos para impulsar «grandes infraestructuras de país» que los socialistas ponían como condiciones para pactar.