Con el recuerdo aún fresco de la crisis bancaria de 2008, el Comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni, afirma que las instituciones europeas se encuentran en una posición más fuerte: «Todos los bancos europeos, no sólo los más grandes, los de mayor tamaño, están aplicando la norma prudencial de Basilea, por lo que directamente no hay contagio. La posibilidad de un impacto indirecto es algo que tenemos que vigilar, pero por el momento no lo consideramos un riesgo significativo.»
La Casa Blanca ha intervenido para amortiguar los temores de contagio a otras entidades. Joe Biden ha dicho que se endurecerán las regulaciones y se protegerá a los contribuyentes. «Voy a pedir al Congreso y a los reguladores bancarios que refuercen las normas para los bancos para que sea menos probable que este tipo de quiebra bancaria vuelva a ocurrir y para proteger los empleos y las pequeñas empresas estadounidenses», afirmaba Joe Biden en una comparecencia desde la Casa Blanca.