Rusia afirma estar ganando terreno cerca de la ciudad ucraniana de Bajmut, causando múltiples bajas y haciendo retroceder a las tropas ucranianas hasta tres kilómetros en una zona boscosa en la provincia de Lugansk. Kiev lo niega y asegura que ha repelido los ataques rusos en varios frentes. El parte militar ucraniano de la región de Lugansk decía: «A lo largo del último día, unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania repelieron ataques de los ocupantes en los distritos de Nevski, Kreminna y Bilohorivka”. Aun así, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reconoce que ambos ejércitos están llevando a cabo una batalla de desgaste en la lucha por cada metro del Dombás. Algo que ha obligado a los ciudadanos a abandonar Bajmut en un minibús.