Una enorme columna de tanques ha estado parada a las afueras de la capital ucraniana, pero ahora se ha reagrupado y Reino Unido cree que la ofensiva podría ocurrir en los próximos días, por lo que en Kiev aumenta el temor a un ataque inminente de las tropas de Rusia. El convoy enviado por Vladímir Putin se está reagrupando al noroeste de la capital ucraniana, según muestran las imágenes tomadas por satélite de la empresa estadounidense Maxar.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha asegurado que la resistencia ha «alcanzado ya un punto de inflexión estratégico» en esta guerra. «Es imposible decir cuántos días nos quedan para liberar el territorio ucraniano. Pero podemos decir que lo haremos», ha reivindicado en un discurso difundido en vídeo.
Muchos ucranianos están recibiendo entrenamiento militar en espacios cerrados para evitar ser atacados. La batalla por Kiev se prevé muy dura. El presidente ruso Vladimir Putin ha aprobado el envío de 16.000 combatientes voluntarios extranjeros. Su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, denuncia que son mercenarios con experiencia en el combate urbano de la guerra de Siria.