El furor de la guerra no impide que Rusia y Ucrania sigan intercambiando prisioneros. Este martes han canjeado 120 en total, 60 de cada lado.
A Ucrania han regresado 58 hombres y dos mujeres, entre ellos 15 oficiales y 45 soldados rasos y sargentos. Según el Jefe de la Administración Presidencial, Andrei Yermak, entre los liberados hay defensores de Mariúpol, incluidos 14 de la planta de Azovstal.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmitro Kuleba, ha urgido a Occidente a acelerar la entrega de ayuda militar a su país para defenderse de los bombardeos rusos.
«Hoy resulta especialmente importante que nos ayuden a defendernos de los ataques rusos. Es hora de cerrar el cielo sobre Ucrania, hay que hacerlo con ayuda de sistemas de defensa aérea, que deberían llegar a Ucrania en cantidades suficientes«, dijo Kuleba.
La ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania y controlada por Rusia desde 2014, sufrió este martes una serie de ataques con misiles ucranianos en los que, según las autoridades locales, murieron al menos seis civiles y otros diez resultaron heridos. Según las agencias rusas de noticias, el centro de Donetsk fue bombardeado en tres ocasiones con lanzacohetes múltiples Grad.