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Estos despidos forman parte del plan estratégico 2018-2023 bautizado como «El nuevo Dia» con el que el grupo pretende salir a flote. En este plan la dirección de Dia lleva meses trabajando. Supuestamente se iba a presentar el pasado otoño, pero se fue retrasando la fecha por los cambios que hubo en la cúpula y porque las fuertes caídas bursátiles de la empresa que no daban tregua. Dia cierra el año con un patrimonio negativo de 166 millones de euros. La deuda neta de la compañía alcanza ya los 1.452 millones de euros, 506 millones de euros más que al cierre de 2017. El 2018 «fue un año turbio para Dia, probablemente el más difícil desde la fundación de la compañía hace más de 40 años».