Luz verde de los eurodiputados a un informe que pide a la Comisión Europea directrices comunes sobre prostitución para todos los Estados miembros.
El texto fue aprobado este jueves en Estrasburgo, por 234 votos a favor, 175 votos en contra y 122 abstenciones. El informe incluye una propuesta para despenalizar a los vendedores y criminalizar a los clientes y proxenetas. «La prostitución no es un tipo de trabajo sexual. La prostitución es un tipo de violencia contra las mujeres. (…) Tenemos que reducir la demanda, lo que significa dejar claro que no está permitido comprar el cuerpo de una mujer. (…) Creo que está claro: la primera vez debería haber multas, y la segunda (debería ser) prisión», ha asegurado la eurodiputada encargada del informe, la socialdemócrata, Maria Noichl.
La propuesta argumenta que ayudará a abordar las implicaciones transfronterizas de la prostitución, incluida la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Extrabajadoras del sexo han explicado que cambios esperan de la nueva legislación. «Lo que está en juego es la dignidad de la propia Europa, que debe atenerse a un modelo de progreso. Lo más importante es tener un modelo de igualdad, respeto y buen trato entre mujeres y hombres. Esa es, de hecho, nuestra aspiración», ha explicado la exprostituta Amelia Tiganus.