Amanecía fresca la jornada de este domingo cubierta por un manto de niebla, pero ese no era un problema para los más madrugadores que asistían este domingo en aglomeración a la feria de Paiosaco. Los fogones estaban a cien grados, el vino en su punto y la fabada calentita y sabrosa.
La Asociación Cultural Queiroga tenía todo perfectamente organizado para una nueva edición de la Fiesta de la Fabada, que se desarrolló durante esta primera feria del otoño en Paiosaco y que dicho sea de paso alcanzaba su mayoría de edad. Desde las 9:00 horas se pudo degustar este producto en el campo de la feria bajo carpa, a cinco euros la tapa, diez euros la ración y paralelamente en la mayoría de los locales de hostelería de la villa.
Unos quinientos kilos de alubias dieron de sí más de tres mil tapas y raciones que circularon durante esta edición que fue calificada de rotundo éxito por organizadores y visitantes. El evento gastronómico se complementó con muestras de artesanía y música tradicional gallega. Todo ello contribuyó a dinamizar y complementar los diferentes puestos de venta ambulante ubicados en la tradicional feria dominical.
Tapas de fabada preparadas para servir en la mesa.
Carpa del evento abarrotada de público durante la feria.