En una imagen simbólica de unidad comparecieron ante la prensa en la sede de la organización aliada su secretario general, Jens Stoltenberg; el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, para hablar de las necesidades más acuciantes de Ucrania ante el recrudecimiento de la ofensiva rusa que esperan en primavera. Durante su reunión, acordaron que la OTAN, Ucrania y la Unión Europea convoquen a un grupo de expertos en compra de armas para ver de qué forma pueden ayudar a Kiev a «garantizar que obtiene las armas que necesita», explicó Stoltenberg. Para Stoltenberg, “es el presidente Putin quien ha empezado esta guerra de conquista imperial” y “es Putin quien sigue escalando la guerra”. Borrell afirmó que, pese a que China asegura que no proporciona armas a países en guerra como parte de su política exterior, “debemos permanecer vigilantes”. El ministro ucraniano, Kuleba, señaló que, durante esta reunión, la OTAN, la UE y Ucrania se comprometieron a «responder» a tres cuestiones principales: cómo entrenar a los soldados ucranianos, cómo producir y comprar armas y munición y cómo entregarlas en el campo de batalla de «forma más efectiva».