BlockFi, que llegó a estar valorada en 3.000 millones de dólares, fue fundada en 2017 por Zac Prince y Flori Marquez y su objetivo era prestar dinero a clientes usando sus activos en criptomonedas como garantía. En un comunicado, la empresa asegura que se ha acogido voluntariamente al capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos con el objetivo de lograr una restructuración. La quiebra de BlockFi sigue a la de FTX, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares y que podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la plataforma ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus cincuenta principales acreedores. El diario The Wall Street Journal asegura que BlockFi fue una de las muchas firmas de criptomonedas en problemas que cerró acuerdos de rescate con la malograda FTX en los pasados meses.
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