Este viernes, la Unión Europea (UE) ha aprobado formalmente prohibir a todas las aerolíneas bielorrusas utilizar el espacio aéreo comunitario y aterrizar en sus aeropuertos, a partir de medianoche. Es solo el principio de una serie de sanciones que los líderes de la UE prometieron implementar por el caso Protasevich. El activista político fue detenido en Minsk, el 23 de mayo, tras el desvío del avión en el que viajaba. Desde entonces se suceden las condenas y las sanciones. El periodista bielorruso Román Protasevich reconoce su culpa, pide perdón y alaba al presidente Lukashenko. Lo ha hecho en una entrevista en la televisión bielorrusa, que según la oposición y los padres del joven encarcelado es «resultado de la tortura» y probables amenazas.
0