Los ministros de Industria de la Unión Europea han acordado este lunes rebajar la ambición climática respecto a la propuesta de la Comisión Europea sobre el reglamento que busca reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos procedentes del transporte por carretera, conocido como Euro 7, para así apoyar a la industria en su transición hacia el coche ‘limpio’ en 2035. A partir de ese año, Bruselas plantea que se dejen de vender vehículos de combustión. Además, piden retrasar la aplicación de este reglamento de 2025 a 2027 para coches y a 2029 para vehículos pesados. La posición del Consejo busca un «equilibrio» entre requisitos «realistas» en materia de emisiones de vehículos e inversiones adicionales para la industria, en un momento en el que los fabricantes de automóviles europeos están atravesando una transformación hacia la producción de automóviles de cero emisiones.
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