Catástrofe en Noia porque está perdido lo que resta de campaña del berberecho. Las embarcaciones de marisqueo de Noia van a quedar una buena temporada amarradas. La cofradía decidió suspender el reinicio de la campaña prevista para el lunes. El motivo, la elevada mortandad del berberecho, que llega al 80 % en el tamaño comercial y es del 77 % en la cría. La causa, las intensas lluvias de meses atrás.
“Los moluscos son muy sensibles a las subidas o bajadas de salinidad. Entre los meses de diciembre y enero estuvo la cero en esta ría. Estamos justo en la desembocadura del río Tambre, que tuvo las compuertas muchos días abiertas”, dice Adelo Freire, secretario de la cofradía de Noia.
La mayor preocupación de la cofradía ahora es la próxima campaña, la mortandad de la cría amenaza con echarla a pique.
“El que nos recomiendan los técnicos es no retomar nada porque sería ir contra lo que puede haber en la próxima. De todo lo que quites del poco que hay va a hacer que la próxima campaña sea peor aún”, afirma Adelo Freire, secretario de la cofradía de Noia.
Le piden a la Xunta ayuda, que subvencione una parada biológica por los dos meses que quedan de campaña. De la riqueza marisquera de la ría de Muros y Noia viven más de 1.500 familias.