Obradoiro asalta Burgos y trae la décima victoria

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Victoria de Monbus Obradoiro por 77 a 82 en el Coliseum burgalés ante Hereda San Pablo en partido disputado el pasado sábado, ante más de 9.000 espectadores.

Importantísimo triunfo de los de Santiago, quienes disputaban su tercer partido seguido como visitante, tras dos derrotas ajustadísimas en Fuenlabrada y Zaragoza. Sobre todo, en tierras madrileñas, donde cayeron por un punto con la última posesión en su poder.

Cambio de tendencia y dinámica, pues consigue su segundo triunfo visitante en la liga tras ganar en octubre al Betis y le endosa a su oponente el problema de verse por debajo en la clasificación, con una victoria menos y el average perdido.

Arrancaba el encuentro con un conjunto santiagués en modo apisonadora. Vicedo (11puntos, 4 rebotes, 1 asistencia y 17 de valoración) anotaba un triple y ponía el 2-9 en el luminoso cuando aún no habían transcurrido ni 2 minutos de encuentro. Parcial que aumentarían al 2-11, hasta que un triple forzadísimo, al límite de la posesión de Jarrel Eddie (22 puntos, 5 rebotes y 16 de valoración) establecía el 5-11. Burgos se encomendaba al jugador de Florida, quien era el único que veía el aro con acierto. Por su parte, Robertson conectaba con Birutis (16 puntos, 5 rebotes y 13 unidades de valoración) para llevar los puntos al casillero visitante. Pese a todo, los hombres de azul reaccionaban y se comprimía el resultado. Llegábamos al 18-19 para finalizar el primer cuarto.

El segundo acto comenzaba con una jugada “a la gallega” que se traducía en cinco puntos. Respuesta inmediata de los del ex Breogan, Paco Olmos, con 5-0 de parcial y el tanteador muy igualado. Las cosas mejoraban para Burgos con la batuta de Nikolic (8 puntos, 1 asistencia y 3 de valoración) pero Philip Scrubb (13 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias para firmar 18 unidades de valoración como el mejor jugador visitante) con un triple devolvía la mínima ventaja compostelana. Los locales se mostraban especialmente fallones, tanto en los lanzamientos de 2 como en tiros libre y el cuarto se finiquitaba con un 16-17. Otra vez Obradoiro ganaba el acto por un punto y las escuadras enfilaban el túnel de vestuarios con 34 a 36 en el luminoso.

Tras el paso por vestuarios, Birutis palmeaba una penetración a tumba abierta de Scrubb y ponía el 34-38 con apenas 1:08 jugado. Apareció la enorme figura del capitán local, MVP Benite (21 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 19 de valoración), quien anotaba un triple para darle la vuelta al marcador y adelantar a los castellanos 46-44 a 5:50. Parcial que aumentaría hasta el 11-0 y 51-44 en el casillero.

Volvió entonces el Burgos errático y los de blanco se aprovecharon para acercarse en el tanteador y acabar adelantándose tras triple in extremis. Era Hobbs (8 puntos, 5 rebotes, 8 asistencias y 17 de valoración), quién desde su casa ponía el 56-57, fin del tercer cuarto y todo por decidirse.

El último cuarto se jugó con alta tensión. Las necesidades de victoria de ambos conjuntos atenazaron los nervios de los jugadores. A pesar de la enorme presión, comenzó el intercambio de canastas a la espera del fallo del rival. Eddie anotaba un triple y una penetración rápida para poner el 71-66. Parecía que iba romper el partido y a coger la escapada buena y definitiva a falta de 5 minutos, pero nada más lejos de la realidad. Entró Ellenson (9 puntos, 3 rebotes y 8 de valoración) quien resultó determinante para ajustar el partido. Rabaseda (9 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 19 de valoración) robaba un balón y anotaba el 75-73 local a 1:57. Era el preámbulo al “show time” de los instantes finales mágicos de un determinante Philip Scrubb, convertido en héroe para los de la ciudad del Apóstol. Triple del canadiense que ponía por delante a los de Moncho Fernández a 1:15, 75-77. Tiempo muerto y a continuación volvía el bueno de Philip con una penetración suicida a anotar una bandeja que caía, cual copo de nieve, en el interior del aro burgalés para poner el demoledor 75-79 a 40 segundos de la conclusión. De ahí al final, 2-3, también para los gallegos y el definitivo 77 a 82 que cerraba el encuentro.

 Clave fue, tanto la actuación mágica final del hermano pequeño de los Scrubb, el cuasi recién llegado Philip, como la personal en ataque castellana cometida en el momento más oportuno.

Victoria de fe y constancia, clave y fundamental para la consecución futura de la ansiada permanencia, que ayuda a afrontar el futuro con mayor confianza y sin, de momento, el agua al cuello. Debe servir de acicate a la hora de consolidar la exigencia ACB un año más, ganándole al Gran Canaria en Sar el próximo domingo a las 20 horas, lo que dejaría la permanencia a tiro de piedra.

Sin duda, es el momento. No se debe fallar.

ALEJANDRO LUIS OTERO JAMARDO