“Día 2 de enero del 2024, las Urgencias del CHUS siguieron colapsadas”. La Asociación de Pacientes del CHUS denuncia por enésima vez el “colapso” del principal hospital de la capital gallega con escenas que para el vecindario compostelano ya no resultan extrañas: pacientes esperando durante largos períodos de tiempo y camillas acopiadas en los pasillos.
La rápida propagación este invierno de los virus causantes de la gripe y la Covid-19 llevó las Urgencias de todo el país a quedar próximas al colapso, especialmente en estas últimas fechas, dado el ‘pico’ máximo de contagios que la Consellaría de Sanidad estima muy próximo. Segundo el último parte del Sergas, difundido a los medios de comunicación en la mañana de este miércoles, en los hospitales públicos gallegos se atendieron 2.898 urgencias de adultos en la jornada de 2 de Enero , de las que 19,4% derivaron en ingresos en planta.
Sin embargo, los pacientes del CHUS advierten que “no se aprecian” las medidas previstas en el plan de contingencia. Este martes, apuntan, al hilo de las 12.30 horas había “19 pacientes calificados por la triaje como graves” que permanecían “colocados nos corredores en sillas de ruedas y camillas” esperando ser atendidos. “En ese momento 53 personas con el ingreso firmado en planta ocupaban los espacios de trabajo esperando por una cama”, censuran.
A las 14.30 horas los pacientes con el ingreso firmado “seguían siendo 53”, al tiempo que “aumentaba el número de pacientes colocados nos corredores a 27”. Y a las 20.20 horas, “14 pacientes, la mayoría en camillas, seguían colocados nos corredores de acceso y adyacentes”. Según la información publicada en el Pulso del CHUS, el nivel de ocupación de las camas en este tiempo fue de 57%.
“Los gestores sanitarios, frente a deterioración de las condiciones de la atención y la violencia estructural que comporta colocar sistemáticamente a los pacientes graves en los pasillos de acceso, pasan de la inactividad a una aparente intervención política que se queda en una aparición pública forzada por las quejas y las denuncias de pacientes y profesionales”, lamenta el colectivo.