Esta travesía vuelve a estar abierta al tráfico, una vez completada la renovación del firme de la vía, que obligó a cerrarla a la circulación durante la última semana. Se trataba de la última gran actuación de los trabajos de renovación de esta vía, que contaron con una inversión municipal y 761.000 euros, cofinanciados con fondos Next Generation. La superficie total de la actuación fue de 5.500 metros cuadrados y comprendió el trazado de un carril bici unidireccional de 466 metros, abierto también desde este fin de semana a los usuarios. Con estos trabajos se conecta esta red ciclable con la existente en las calles Puga y Parga y Mariscal Pardo de Cela o las de Ramón y Cajal y Pérez Arda. El proyecto supuso una reurbanización total de la calle, ganando espacio para los peatones y ciclistas, quedando con un carril de circulación en cada sentido. El espacio ganado se utilizó para la creación de la vía ciclable, y para la ampliación de las aceras, que pasan a ser totalmente accesibles. Por otra parte, se colocaron nuevos árboles a lo largo de la vía y se instaló mobiliario urbano accesible en todo el entorno.
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