La empresa estatal de gas polaca (PGNiG) ha anunciado que Rusia interrumpe el flujo de gas a Polonia como respuesta a la negativa polaca de realizar los pagos de importación en rublos, cuyo plazo concluía el viernes pasado. Una situación que ya advirtió Vladímir Putin a finales de marzo y que también afectará a Bulgaria, ha sido informada la empresa estatal Bulgargaz.
PGNiG alega que «la suspensión del suministro de gas es un incumplimiento de contrato. Por lo tanto, la empresa tomará las medidas adecuadas para restablecer la entrega de gas natural bajo las condiciones acordadas y se reserva el derecho de reclamar sus derechos contractuales». Según el portal polaco de noticias ‘Onet’, se ha producido una «reducción significativa en el suministro de gas» ya en los últimos días por parte rusa.