Esta decisión llega poco después de que la empresa neerlandesa GasTerra le notificara a Gazprom que no tiene intención de efectuar los pagos por el gas suministrado en rublos a través de Gazprombank.
La empresa neerlandesa se ha mostrado confiada en que «el mercado europeo del gas está muy integrado y es extenso», si bien ha reconocido que «es imposible predecir cómo afectarán» los recientes acontecimientos. «GasTerra ha instado repetidamente a Gazprom a respetar la estructura de pago acordada contractualmente y las obligaciones de suministro, pero fue en vano», han señalado.
Países Bajos se une así a Polonia, Bulgaria y Finlandia, quienes han adoptado también la decisión de no abonar el precio del gas ruso en rublos y que les ha costado la suspensión del suministro.