La propuesta presentada el pasado sábado en Kiev por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, junto a los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia, pedía un alto el fuego completo e incondicional a partir de este lunes. En caso contrario, advirtieron, Europa y Estados Unidos aplicarían «sanciones masivas» coordinadas contra Rusia.
El Kremlin la ha rechazado unilateralmente. «Tal lenguaje de ultimátum es inadmisible. No se puede hablar con Rusia con ese lenguaje», ha advertido el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante su rueda de prensa diaria. Moscú también ha criticado que la tregua esté condicionada al cese inmediato de su ofensiva sin garantías sobre las causas profundas del conflicto, como la disposición de los territorios conquistados a Ucrania.
Peskov ha recordado que este tipo de presiones ya han sido utilizadas por Occidente y no ha generado avances. Ha asegurado, sin embargo, que Rusia mantiene su disposición a buscar un «arreglo pacífico duradero», y ha sostenido que el presidente Vladímir Putin propuso el domingo iniciar negociaciones directas con Ucrania el próximo 15 de mayo en Estambul, sin condiciones previas.