El próximo martes, 3 de septiembre, a apenas 20 días de la fecha límite en la que de no haber un presidente del Gobierno ya investido quedarán convocadas nuevas elecciones generales de manera automática para el 10 de noviembre, el PSOE presentará en un acto público lo que denomina “programa común progresista”, 300 medidas con las que quiere presionar a Podemos para que vote a favor de Pedro Sánchez pero descartando una coalición. Pero a tres semanas de ese punto sin retorno del 23 de septiembre Podemos insiste en el Gobierno compartido y, al tiempo que lamenta la pérdida de tiempo de los socialistas en abrir una negociación, ofrece acordarlo “en horas”. Desde el PSOE destacaron este jueves que sus 300 medidas se vertebran en seis epígrafes: empleo digno y pensiones justas; feminismo, lucha contra la desigualdad social y calidad democrática; emergencia climática y transición ecológica de la economía; avance científico, tecnológico y transición digital; España abierta a Europa y al mundo y cohesión territorial: Estado autonómico y lucha contra la despoblación.
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