El Ejército surcoreano informó de cómo cinco drones norcoreanos habrían invadido su espacio aéreo, llegando a sobrevolar la región septentrional de Gyeonggi, donde se encuentra Seúl.
En respuesta, «el ejército de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) envió aeronaves de reconocimiento tripuladas y no tripuladas a áreas cercanas a la Línea de Demarcación Militar (la divisoria entre los dos países) y al norte de la misma», añade el JCS. Estas aeronaves «realizaron distintas operaciones, algunas de reconocimiento, lo que consistió, por ejemplo, en fotografiar instalaciones militares enemigas clave», detalla el texto.
El envío de drones a un lado y otro de la frontera contribuye a aumentar la tensión en la península coreana, donde este año Pionyang ha realizado un número récord de pruebas de armas, mientras que Seúl y Washington han respondido con grandes maniobras militares y el despliegue de activos estratégicos.