Esta es la forma de responder del «President» a la Junta Electoral Central, que ya le había dado varios avisos para que quitara del Palau de la Generalitat los lazos amarillos que estaban en una pancarta en la que se pedía la libertad de los «presos políticos» y exiliados. El mandato de la JEC le obligaba a cambiar los lazos amarillos y esteladas de cualquier edificio público en período electoral, para garantizar la neutralidad.
Así, sobre las 10.30 de este jueves, Torra ha decidido cambiar esa pancarta por otra en la que también piden la libertad de los «presos políticos», aunque esta vez con un lazo blanco con una franja roja, símbolo que reivindica la libertad de expresión.