El de este viernes ha sido uno de los mayores ataques con misiles de Rusia contra las infraestructuras críticas ucranianas. La sirenas antiaéreas sonaron por todo el país. No hay un balance de víctimas, aunque el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asegura que las hay. En Kiev, la capital, las estaciones de metro volvieron a servir de refugio. Kiev afirma que el enemigo lanzó al menos 70 misiles, de los que 60 fueron derribados. Dos de ellos atravesaron el espacio rumano y moldavo, según informa vía Twitter el comandante y jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeriy Zaluzhnyi. Moldavia ha convocado al embajador de Rusia en Chisinau para mantener conversaciones. Para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se trata de un desafío a la OTAN.