La escritora Arantza Portabales inauguró los encuentros literarios de este curso en el IES Maximino Romero de Lema. La primera cita fue con los miembros del Club de Lectura de Adultos con los que intercambió reflexiones, alrededor de una taza de café y en un ambiente muy distendido, de aspectos diversos referentes la el hombre que mató a Antia Morgade.
A continuación fue el turno del alumnado de 1º Bachillerato con el que la autora habló de manera más extensa de su proceso de la escritura en general, y en particular de aquellos aspectos de su última publicación que quiso resaltar o aquellos a los que el alumnado le hacía referencia a través de sus preguntas.
Comentó que en este libro quiso centrarse en la culpa, en cómo afrontar la pérdida de un ser querido; también quería tratar el tema del abuso, del miedo a denunciar por mor del juicio social a lo que si somete a las víctimas. Destacó que en esta novela el importante no es quien es el asesino, sino cómo todos los personajes principales viven el miedo la posibilidad de ser sus próximas víctimas.
La novelista confesó que empezó a escribir por afición -por supuesto siempre fue una amante de la lectura- y que alcanzó un espacio en el que es totalmente libre la base de abandonar otras responsabilidades. Señaló que su objetivo cómo escritora es que disfrutemos con la lectura, que empaticemos con el que les ocurre a los personajes.
Fueron varias las sorpresas que le habíamos preparado a la autora: En la propio entrada quedó asombrada por la composición con maniquís que representaban a los principales personajes de la novela.
Durante el café con el Club de Lectura de Adultos le encantó el regalo de una gran galleta en la que estaba impresa la portada del libro. Al entrar en el salón donde la esperaba la chavalada sonó la Canción de vida y muerte de Iván Ferreiro, con la que si emocionó pues está entre las suyas preferidas y cuya temática si relaciona con el libro.
