El secretario de Estado Antony Blinken,tenía previsto llegar a Pekín este fin de semana. Sin embargo el Departamento de Estado aseguró que la presencia del globo supone «una clara violación» de la soberanía y la ley internacional, algo «inaceptable» por lo que han decidido posponer la visita de Blinken. A petición del presidente Joe Biden, el Pentágono consideró la posibilidad de derribar el globo, detectado desde hace unos dos días, pero se tomó la decisión de no hacerlo debido a los riesgos que suponen los restos para las personas que se encuentran en tierra, según declaró el jueves a la prensa un alto funcionario de Defensa estadounidense bajo condición de anonimato. El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, dijo que el Mando de Defensa Aeroespacial de Estados Unidos y Canadá (Norad) estaba vigilando la trayectoria del globo, que entró en el espacio aéreo estadounidense «hace unos dos días», pero los servicios de inteligencia de EE.UU. ya lo estaban vigilando, dijo la fuente, que añadió que no era la primera vez que los militares estadounidenses veían una intrusión de este tipo. Esta vez, sin embargo, el globo permaneció en el espacio aéreo estadounidense mucho más tiempo.