Continúa la maldición tinerfeña para el Obradoiro C.A.B.

3 minutes read

Cuando Los primeros arqueólogos occidentales comenzaron a desenterrar las momias de los faraones y reinas del antiguo Egipto empezaron a producirse muchos fallecimientos repentinos entre ellos. Se empezó a hablar de la maldición de Tutankamón y de los faraones, hasta que se llegó a la conclusión, de que estos súbitos decesos, eran debidos a la acumulación de gases tóxicos, prevalecientes en el tiempo.

De esta egiptológica manera podemos describir lo ocurrido este sábado 12 de octubre, en el Santiago Martín, cancha del Iberostar Tenerife, popularmente llamada, la hamburguesa, donde los particulares “gases tóxicos” del  Obra se manifestaron en forma de pérdidas de balón, un paupérrimo 9/23 en triples, junto con 25 rebotes obradoristas por 35 tinerfeños lo que  desencadenó en la pérdida del partido por 90-78.

Y van 8 derrotas en otras tantas temporadas en las que ambos equipos comparten el universo ACB, siendo ésta junto con la del Estudiantes, las únicas pistas donde Obradoiro,  aún no ha sido capaz de ganar nunca.

La victoria de los canarios se cimentó en una excelsa actuación de un” imperial” Shermadini, 19 puntos y 8 rebotes, para contabilizar una valoración de  23. Bien apoyado por el base Huertas, 14 puntos, 19 de valoración y un ex -Obra, Kyle Singler, con 16 anotados y otros tantos en valoración.

Por el contrario, los destacados del Obradoiro no llegaron a las estadísticas de éstos 3. Siendo, otra vez Magee 12 puntos, 14 de valoración y Dejan Kravic 18 puntos y 13 de valoración los mejores de los visitantes. Al pívot serbio le tocó bailar con la más fea y fajarse con el georgiano Shermadini, de 2,17 m, MVP del partido quien estuvo omnipresente, contundente y efectivo.

El partido comenzó siendo una batalla táctica con ambas defensas forzando error tras error. La igualdad fue la tónica dominante, acabando el primer cuarto 24-22 para los locales. El segundo cuarto fue de escasez anotadora para los gallegos quienes tan sólo encestaron 12 puntos. Singler destrozó a sus otrora compañeros con 10 puntos y, aprovechando el mal momento Obra, selló el paso por los vestuarios con otros tantos de ventaja, 44-34.

Tras el paso por los vestuarios, y el lejos de rendirse, la arenga del alquimista de Pontepedriña, Moncho Fernández surtía efecto e iniciaba la remontada. De la mano de un hasta entonces desaparecido Czerapowizc y con 2 triples consecutivos de Álvaro Muñoz el Obra empataba el encuentro 55-55, era el  minuto 26. Para finalizar el tercer cuarto 63-60. Parecía todo encaminado hacia otro final de infarto, máxime cuando al llegar al ecuador del último cuarto, en el minuto 35, el luminoso reflejaba 72-69, a un único triple de distancia. Pero en los últimos 5 minutos y parafraseando al coach Moncho Fernández: “   hemos regalado el partido en los últimos minutos”, el Obra tiró el partido.

La clave  de este desastroso final fueron los numerosos errores en defensa con pérdidas y ataques regalados. Aun así, el resultado es engañoso y no muestra la igualdad reinante.

Regresa pues, a Santiago, el equipo, con la lección de los errores y precipitación final, aguardamos, bien aprendida. A continuar peleando en esta durísima liga, ya que éste inicio de calendario está siendo especialmente duro para los de la capital de Galicia.

 Y de postre, el próximo rival en casa, el todo poderoso Real Madrid, actual campeón de liga y un auténtico trasatlántico con aspiraciones de conquistar la Euroliga.

A buen seguro habrá llenazo en Sar, y por qué no, soñar con la victoria. No sería ni la primera ni la segunda vez que el  Obradoiro lo consigue.

ALEJANDRO LUIS OTERO JAMARDO