El Papa Francisco recibió a al canciller alemán, Olaf Scholz, en el Palacio Apostólico. Posteriormente, Scholz se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
En la nota difundida por el Vaticano después del encuentro, «se expresó satisfacción por las buenas relaciones y la fructífera colaboración que existe entre la Santa Sede y Alemania, señalando la importancia de la fe cristiana en la sociedad alemana».
Algunos temas prioritarios estuvieron en primer plano: los conflictos en Gaza y Ucrania y el consiguiente compromiso con la paz, en la búsqueda de una «solución diplomática que conduzca al cese de las hostilidades lo antes posible». El fenómeno de la migración también estuvo en el centro de la visita.
Scholz entregó al Papa el balón oficial de la UEFA Eurocopa 2024 y un oso de porcelana con el escudo de armas de la República Federal de Alemania.
El Papa, por su parte, donó una obra de bronce titulada «Amor social», que representa a un niño que ayuda a otro a levantarse, con la inscripción «Ayudar amorosamente», los volúmenes de documentos papales, el mensaje de este año por la Paz y el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020, editado por la Editorial Vaticana.