Aplaudido por las masas, el líder del grupo libanés Hezbulá se dirige por primera vez al mundo desde el inicio del conflicto en Oriente Medio.
En su discurso, Hassan Nasrallah ha advertido de una guerra «total» en la región si Israel ataca a su país. Este también elogió los brutales ataques de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre. Añadió que el último conflicto resultaría «decisivo».
«Lo que está ocurriendo hoy en Gaza no se parece a ninguna otra guerra anterior. No se parece a nada que haya ocurrido antes. No es una batalla más; es una batalla decisiva e histórica. Lo que se desarrolle después diferirá significativamente de lo que era antes», dijo Nasrallah.
Nasrallah no declaró la plena participación de Hezbolá, pero dijo que la milicia respaldada por Irán ya había entrado en los combates.
El discurso de Nasralá había sido ampliamente esperado en toda la región como una señal de si el conflicto entre Israel y Hamás se convertiría en una guerra regional.
En los últimos días Israel ha atacado objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano, matando a decenas de militantes y civiles.
Hasta ahora, los ataques con misiles de Hizbulá en el norte de Israel han dejado al menos siete soldados israelíes y un civil muertos.