Hesta Kurba, con capacidad para mil quinientas personas y cuatro mil metros cuadrados, lleva veinte años en estado ruínoso. En pleno apogeo esta macroestructura fue quebradero de cabeza para el ayuntamiento, por los problemas de orden público, se convertirá ahora en una residencia de la terceria edad.
La Xunta de Galicia envió la solicitud de derrumbamiento al ayuntamiento de Ribeira. Será el primer centro en el que se aplicarán las innovaciones del nuevo modelo residencial. Con una inversión prevista de 10 millones de euros, contará con 100 plazas distribuidas en módulos de convivencia de 25 residentes, con habitaciones individuales y baños adaptados. Además, el inmueble estará dotado de más tecnología para mejorar el bienestar de los usuarios, como ya se hizo en la residencia pública de A Estrada. Asimismo, contará con zona ajardinada exterior, así como su privilegiado emplazamiento: a un lado de la playa de Coroso y de su paseo marítimo, y cerca del hospital comarcal del Barbanza.
Con este nuevo centro, Ribeira y la zona del Barbanza serán el kilómetro cero del nuevo modelo residencial de Galicia. Una transformación en los cuidados residenciales basado en tres pilares fundamentales: una mayor colaboración de los ámbitos social y sanitario, la incorporación de la tecnología a las residencias de mayores, y la introducción de mejoras estructurales y arquitectónicas para que los centros sean verdaderos hogares.