En el pasado mes de abril, el paro inscrito aumentó en Galicia en 17.148 personas, alcanzando una cifra total de 191.629, 25.403 más que hace un año. En este mismo mes, la afiliación media a la Seguridad Social descendió en 27.853 personas, cayendo notablemente del nivel del millón de afiliaciones hasta las 974.770; 35.821 menos que doce meses antes. Más de 17.000 nuevos parados y casi 28.000 empleos destruidos en abril, hondas variaciones que no se habían dado en un solo mes en toda la crisis anterior, ni tan siquiera en las peores etapas. De hecho, el aumento interanual del paro inscrito, de más del 15% y unas 25.000 personas, se sitúa en niveles del otoño de 2008, poco después de la quiebra de Lehman Brothers y del comienzo de la dura recesión. A pesar de que Galicia registra la quinta mayor subida porcentual del paro y está por encima del promedio estatal, la Xunta prefirió buscar el dato positivo al destacar que es “la tercera comunidad en la que su mercado laboral resiste mejor la parálisis económica derivada de la covid-19”.
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