La cofradía de pescadores de Noia presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 64 trabajadores de un personal total de 90 personas tras la muerte de toneladas de cría de marisco llegadas en los últimos días a los arenales de la ría. Por otra parte, el patrón mayor de la cofradía, Santiago Cruz, calcula que se retiraron unas 70 toneladas de cría de marisco de las playas durante las últimas tres jornadas, pero lo que se podrá recuperar no pasará de “entre 15% y 20%”, pues “mucho berberecho estaba abierto ya”.
El secretario de la cofradía de Noia (que también tiene actividad en el municipio de Outes), Adelo Freire, explica que ahora la Xunta de la Galicia deberá resolver sobre esta propuesta de ERTE, aunque esperan que la decisión sea “rápida”. En concreto, las afectadas por el ERTE son personas trabajadoras de lonja, vigilantes, administrativos y personal de limpieza, entre otros, de forma que “se mantendrá el mínimo” en funcionamiento con “gente de criadero, alguna persona en oficina para dar servicios y algún vigilante para los bancos”.
Freire relata que en el pasado tan sólo habían recurrido a esta figura para casos concretos de un par de personas de laboratorio al estar cerrados los bancos, pero nunca a este nivel. Todo eso debido a los problemas que se viven tras una campaña de solo ocho días, a la que ahora se une la muerte masiva de marisco, por lo que “llueve sobre mojado”. “Por enzima a esperanza que teníamos se ven abajo por la mortandad masiva, hace que no puedas asumir tener la 90 personas, lo que es lógico se se cierra la lonja, por lo que se busca que no queden desamparados”, señaló el secretario de la cofradía de Noia. “Algunos no tienen ni paro porque empezaron hace ocho días”, concluyó Freira.