Este cuerpo celeste rocoso, que se llama 1998 OR2, mide 1.7 kilómetros de largo y 4.1 kilómetros de ancho.
Según los expertos de la NASA, en el improbable caso de que golpease a la Tierra el objeto «es lo suficientemente grande como para causar efectos globales»
El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la tierra de la NASA (NEAT) el asteroide podría colisionar con la tierra, pero es improbable.
Los cálculos han confirmado que el asteroide pasará cerca de la órbita de nuestro planeta a una velocidad de unos 8,7 kilómetros por segundo.
Fue visto por última vez en el cielo nocturno del 15 de febrero por los astrónomos Kacper Wierzchos y Teddy Pruyne.
La agencia monitorea todos los objetos cercanos a la tierra (Near-Earth objects o NEOs, por su acrónimo en idioma inglés). Estos son asteroides y cometas que pueden acercarse a una distancia orbital de la Tierra, dentro de aproximadamente los 45 millones de kilómetros de distancia. El tamaño varía desde unos pocos metros hasta los 41 kilómetros.