Para Bruselas la situación es «extremadamente preocupante» y pide a Argelia dar marcha atrás en su ruptura.
«Argelia es un aliado importante de la UE en el Mediterráneo y un actor clave de la estabilidad regional. Por el momento, estamos evaluando el impacto de la decisión y las soluciones deben encontrarse a través del diálogo y la diplomacia. Así que esperamos que en base a su sólida y duradera alianza, Argelia de marcha atrás en su decisión y trabaje con España para superar los desacuerdos actuales», ha dicho la portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Nabila Massrali.
La tensión entre Argel y Madrid amenaza con tambalear el mercado del gas natural, del que Argelia es el principal proveedor de España.
Desde el Gobierno español dicen que se están analizando de forma constructiva las implicaciones de la medida, y aseguran que el suministro de gas está garantizado.
José Manuel Albares, Ministro de Exteriores de España, ha dicho que las empresas gasísticas le han trasladado que «no hay ninguna dificultad con respecto a esta medida» y ha querido recordar «las palabras del Presidente de la República de Argelia el 24 de abril garantizando el suministro de gas a España».