La trayectoria de ambos al servicio de los ciudadanos pone de manifiesto que el entendimiento entre diferentes administraciones y gobiernos no solo es posible, sino que es necesario para buscar soluciones comunes a problemas y oportunidades que comparten Galicia, Asturias y Castilla y León, como la apuesta por el Corredor ferroviario del Noroeste, que conecta los puertos de la fachada atlántica con el interior y con el resto de Europa.
Ambos presidentes comprendieron que el refuerzo del Corredor ferroviario del Noroeste con las inversiones necesarias es fundamental para vivir en una España equilibrada y mejor vertebrada tanto en el Noroeste como hacia Portugal, donde todos –con independencia del lugar en el que vivamos– dispongamos de las mismas oportunidades y de los mismos servicios.
Los dos siempre cultivaron una política que apuesta por la suma y no por la resta, una política a favor de todos y en contra de nadie.
Javier Fernández y Juan Vicente Herrera defendieron durante sus mandatos a idea de una España equilibrada no solo en lo que al Corredor Ferroviario del Noroeste se refiere, sino también con respecto a la financiación autonómica, que debe ser multilateral y justa.
Con ellos como presidentes, Galicia, Asturias y Castilla y León defendieron juntas un modelo territorial que se base en el respeto a la Constitución y, sobre todo, en el principio de igualdad de todos los españoles, que garantiza que todos tengan los mismos derechos independientemente del lugar en el que vivan.
También mostraron su compromiso con otro reto que comparte el noroeste español, que es el problema demográfico. Las tres comunidades padecemos el problema demográfico, por lo que hace falta unirnos para poner este desafío en la agenda política nacional y buscar soluciones comunes.
Javier Fernández y Juan Vicente Herrera son, en definitiva, defensores del Estado de las Autonomías porque comprenden que fortalece el Estado en lugar de debilitarlo.
Ambos recibirán el próximo 24 de julio a Medalla de Oro de Galicia en reconocimiento a su compromiso con los retos comunes del Noroeste español y su apuesta por la lealtad institucional y el consenso. Gracias a ellos, a que anteponen los intereses generales a cualquier otro, el Noroeste español es hoy más fuerte.